El galardonado vate dialogó sobre sus
obsesiones -entre las que figura en primer lugar la muerte- y sobre
el nudo existencial de su trabajo poético con los conductores
de Vuelan las Plumas, Vivian Lavín y Mario Valdovinos. En
contacto directo con Vuelan las Plumas, Uribe también dijo
que espera estar muerto en dos años más, cuando le corresponda
integrar el Jurado del nuevo Premio Nacional, pero que si le tocara
la mala suerte de estar vivo, le daría su voto al mítico
poeta David Rosenmann Taub o al polémico narrador Miguel Serrano.
Es una experiencia consciente que ha tenido todos los días
, todo el tiempo, desde la niñez. Eso que repetían las
monjas y que él ha hecho suyo como su máxima bandera
poética: "Que de morir tenemos, ya lo sabemos". Una
frase que tiene presente "porque es un hecho real, que amenaza
en todo momento, a cualquier edad".
Dice que cotidianamente vamos comprobando que somos mortales y que
las experiencias de cada día y cada noche, no son más
que "prolegómenos de la muerte", aunque hay, para
quienes creen en un ser superior, "la. promesa fenomenal de la
resurrección de la carne".
Aunque los temas del vate también pasan por el amor, lo divino,
el absurdo, el tema de la muerte permanece central desde hace más
de cincuenta años, cuando publicó sus primeros versos,
en 1948, a los 14 años.
La muerte se explica, añade, por la situación de caída,
por el pecado original que nos hace víctimas, aunque hallamos
sido redimidos por Jesucristo hecho hombre. La sombra del término
final está presente en el tiempo que se escapa y lo efímero
de la felicidad, de la que sólo logramos momentos, instantes
de "seudofelicidad", ya que, según él, la
felicidad no existe para los seres humanos. "Sólo atisbamos
manifestaciones de felicidad a través de placeres de distinto
tipo, entre los cuales están los placeres sexuales".
En general, añade, "se cree que el placer verdadero es
el placer sexual y genital, pero eso no es cierto, hay placeres de
distinto tipo, que no son manifestaciones de la felicidad, ya que
la felicidad no existe parta los seres humano, sólo vivimos
instantes de seudo felicidad".
Armando Uribe cree que el lucro y el éxito, verdaderos ídolos
del sistema neoliberal capitalista -totalitarismo del mercado, según
el Papa- han desterrado a la muerte, y hace suyo un aserto del poeta
Armando Roa Vial, quien dice que se ha caído el tabú
del sexo, pero ha sido seguido por el tabú de no hablar ni
mencionar a la muerte.
Pero este poeta de dichos rotundos y diálogos constantes con
la muerte no es para nada un temerario. "El miedo es natural
en el prudente y el saberlo vencer es ser valiente", dice repitiendo
un verso de Cervantes. " Yo trato de vencer los miedos que naturalmente
se tienen -los prudentes, por lo menos", añade.
Pero su prudencia tampoco le impide usar su pluma sin temor, en especial
contra los enclaves del poder económico. Allí está,
para demostrarlo, su "Carta abierta a Agustín Edwards",
un libro que recoge el contenido de la entrevista que le hizo el propio
diario y que posteriormente censuró. Allí habla de la
omnipotente presencia de Estados Unidos en la gran minería,
y no sólo en los últimos treinta años, sino también
en la última década. Y cómo todos, incluyendo
a los integrantes de los poderes ejecutivo, legislativo y al empresariado,
hicieron "vista gorda" para no enemistarse con el país
del norte. "Todos estaban buscando el Tratado de Libre Comercio
y Chile es, ahora, más que un país independiente y soberano,
una mera designación geográfica, que sirve de enclave
de Estados Unidos en Sudamérica.".
NO TODO VERSO ES POESÍA
Armando Uribe dice que su trabajo se inscribe en la poderosa corriente
poética chilena que ya tiene un siglo de tradición.
"Se ha producido en Chile -lo que es raro en castellano- una
continuidad en los modos de hacer poesía, desde Carlos Pezoa
Véliz hasta Diego Dublé Urrutia".
Expresa que se adhiere al arte poética de Neruda , que abre
el poema a todas las cosas y es lo que ha tratado de hacer en su obra.
Sin embargo, añade, "una persona honrada consigo misma
y el mundo, tiene que aceptar que ha escrito versos, pero todo lo
que ha escrito puede no ser poesía". Eso, añade,
no lo sabrá nunca, y sólo lo dilucidará el tiempo
y la posteridad.
Por eso dice que le molesta hablar como "candidato" al Premio
Nacional de Literatura (la entrevista se hizo unos días antes
de que se le otorgara el galardón,) y que su verdadero deber
es sólo escribir, señalando que dedicarse a empujar
la propia obra es algo exterior a este deber básico y muestra
una cierta corrupción intelectual. Pero también reconoce
que aparecer rechazando los premios, que forman parte de las vanidades,
constituye una muestra de falsa modestia. Dice que sus vanidades van
más por el lado de sus conocimientos y trabajos en el campo
de lo jurídico e internacional.
Casi al finalizar el programa se hizo un contacto telefónico
con el escritor, quien señaló que no esperaba el premio
y que la llamada del ministro de Educación, Sergio Bitar, para
anunciarle la buena nueva, le pareció algo "apocalíptico",
muy de acuerdo al libro de Martin Reef que estaba leyendo: Final century.
Aprovechó de aclarar que no firmó con su nombre ninguna
postulación personal, porque considera este trámite
una verdadera humillación, tanto para el "postulante"
como para el jurado, ya que significa que este último no sabe
nada de lo que se publica.
Como le corresponderá formar parte del jurado del nuevo Premio
Nacional de Literatura, en el año 2006, los conductores le
preguntaron a Uribe por su propio candidato. "Espero estar muerto
antes de dos años, y si me tocara, para castigo, seguir viviendo,
creo que el más grande poeta chileno es un autor que vive en
el extranjero y se llama David Rosenmann-Taub, quien es uno de los
más notables poetas chilenos. También valoro enormemente
la prosa de Miguel Serrano, en la que también hay mucha poesía".
Finalmente el escritor se despidió de los conductores, "hasta
después de la muerte..."
Durante el Programa Vuelan las Plumas -en su nuevo horario de 18 a
20 horas- se entrevistó, además, a la escritora Cynthia
Rimsky y al sociólogo Juan Francisco Coloane.
El Programa Vuelan las Plumas regaló a los auditores ejemplares
de De muerte, uno de los últimos libros publicados por Armando
Uribe, bajo el sello de Editorial Universitaria, además de
libros de Juan Francisco Coloane (Bitácora de un frude, libro
sobre el conflicto de Irak) y Cynthia Rimsky (La novela de otro, Editorial
Edebé). También se regaló el libro ¿Quiénes
son los terroristas?, con artículos de personalidades como
Noam Chomsky, publicado por la editorial Aún creemos en los
sueños.
Santiago, 2 de septiembre de 2004.