Pamela
Jiles en Programa Vuelan las Plumas, de Radio U. de Chile
MI LIBRO ES
PORNOGRÁFICO
...................................... Y REVOLUCIONARIO
Miércoles
11 de agosto de 2004
Feliz con las nueve mil copias
que ya están circulando de su libro Fantasías sexuales
de las chilenas, la periodista Pamela Jiles se autoproclamó
la primera escritora pornográfica chilena asumida, pionera
en desentrañar un secreto de siete siglos en los cuales el
tema se pasó oralmente de mujer a mujer, nunca registrado y
totalmente ignorado por los hombres chilenos.
Dice que su libro es un intento de desentrañar un secreto que
tiene nada menos que siete siglos y que en el fondo es el derecho
al deseo y al placer de las mujeres, algo que ha permanecido callado,
subterráneo,
negado o difuso, particularmente en la literatura y con mucha mayor
razón en la literatura chilena.
Afirma que lo que le interesó fue hacer literatura y es por
eso que le extraña que El Mercurio -a los tres días
de publicado el libro- ya lo tuviera en la lista de No ficción:
"Es un libro de un género raro, que empieza con el registro,
con el oficio del periodismo, pero traspasa ese nivel y hay todo un
trabajo con el lenguaje, hay un trabajo de creación literaria
que tiene que ver con el porno, con la literatura pornográfica,
porque es allí donde me intento inscribir", dice con el
desparpajo que la caracteriza.
Enfatiza que no es un libro periodístico, a pesar de la documentación
y de las fuentes que utiliza. Cuenta que hace doce años inició
una colección de fantasías sexuales -que le contaban
sus amigas o conocidas- y que se fueron acumulando y terminaron convirtiéndose
en dos cajas de registros testimoniales.
Por eso, dice, hay efectivamente en el libro herramientas del oficio
del Periodismo, desde el cual ingresa en la literatura, como lo han
hecho la mayoría de los escritores. A pesar del éxito
mediático y de los 9 mil ejemplares vendidos en dos semanas,
a Pamela Jiles le interesa ser reconocida como escritora y como pionera.
EL RESCATE DE LA FANTASIA
Pamela Jiles "se fue de tesis", según dice, en
la introducción de su libro, justificando de algún modo
sus páginas. "Cuando en el mundo del arte tiene cabida
el erotismo puro, siempre es con alguna justificación, pero
es inevitable y yo también caí en eso", reconoce.
Parte de su tesis señala que el estudio científico del
mundo de la fantasía erótica y pornográfica siempre
se ha reducido a las patologías, como necrofilias y zoofilias,
y siempre referidas al hombre "En castellano no existe registro
de fantasías sexuales femeninas, salvo algunas locas, como
las llamó la versión oficial, como en el siglo XVI Verónica
Franco, a través de la poesía".
Pamela Jiles señala que en este aspecto el hito fundamental
es Neruda, aunque no es su poeta favorito. "El descubre el cuerpo
y de ahí para adelante, empezamos a tener cuerpo, pero también
desde la mirada masculina".
En relación a las fantasías homosexuales, añade
que hay más registros (Pedro Lemebel, por ejemplo), pero siempre
desde el lado masculino de la balanza. Añade que en ese punto
hay una tarea por hacer, ya que aunque la fantasía homosexual
de los hombres es mayor, es pobre y de mala calidad literaria.
"Las fantasías de los hombres no son un secreto, porque
ellos, por su práctica normal, comparten sus fantasías
sexuales, van a topless, a prostíbulos, se masturban en grupo,
generan instituciones que les permiten transmitir sus fantasías
sexuales a través de todas las herramientas, incluyenda la
literatura." Esto, dice, no ocurre con las mujeres, cuyas fantasías
no son compartidas por otros y sólo se transmiten de forma
oral, sigilosa, de mujer a mujer.
EN BUSCA DEL PORNO
Pamela Jiles dice que la seguridad ancestral que tiene en sus genes
le permitió creer desde un principio que su trabajo no sería
vulgar ni de mal gusto. Por eso hasta la portada -que no eligió
personalmente- la llenó de satisfacción. Pero mucho
más que la portada le interesa el contenido y las palabras.
"Me interné en un trabajo de búsqueda de lenguaje
y este libro es un homenaje al porno duro, intento moverme por distintas
etapas del prono, tratando de recuperar la voz de este género
vilipendiado".
Recuerda que el escritor Jorge Edwards dijo en la presentación
del libro que ella era la primera y única escritora pornográfica
chilena asumida. "Salí del clóset y asumí
mi condición y con mucha felicidad, por lo que él dijo".
Finalmente Pamela Jiles señaló que las denominaciones
de literatura erótica y literatura pornográfica son
"un pelotudo intento de diferenciación, y todos tratan
de arrimarse a la literatura erótica , por prejuicio, y no
a la pornográfica, donde yo me arrimo como loca".
Para aclarar su elección dice que buscó en el diccionario
la palabra pornografía, que es relatar, a través de
una obra, aquello que es obsceno, lo que ofende el pudor.
"A mí me ofende terriblemente el pudor la pobreza, que
bombardeen Irak; no me ofende el pudor el derecho al deseo y al placer
de las mujeres, hombres, homosexuales, heterosexuales; me reporta
una felicidad tremenda que exista gallá que pueda ser feliz,
gratis, bajo las sábanas". Señala que lo que hace
Henry Miller, por ejemplo, es pornografía. "El escribe
sobre la genitalidad, sobre el deseo y el placer y purifica su escritura
de la siutiquería y yo trato de hacerle caso harto tiempo después".
Reconoce entre otros "padres" literarios a Virginia Woolf,
aunque dice que "su amargura es mi antítesios, ya que
con esto hay que llamar a la alegría". Le atrae también
George Bataille, escritor y ensayista, quien "sitúa la
reflexión respecto al porno en un hoy que está vigente;
el tipo dice este mundo ya se abrió, ya nada es imposible,
hoy día sería el celibato lo más calentón;
hay una búsqueda de lo sagrado, a través de la genitalidad".
* * *
En el programa Vuelan las Plumas también se incluyó
una entrevista con la poeta María Luz Moraga, quien
lanzará el viernes su libro ¿Hacer el amor?,
publicado bajo el sello de Al Margen Editores, y que reflexionó
sobre las trampas que tiende el erotismo a las mujeres en la sociedad
de hoy y cómo el amor del cuerpo ha reemplazado al amor del
alma, como sugiere también Georges Bataille.
Se regalaron libros a los auditores por gentileza de Editorial Andrés
Bello, Ediciones de la Universidad Católica Raúl Silva
Henríquez y Editorial Aún creemos en los sueños.
Se invitó a los auditores a seguir participando en el Concurso
Cuentos de Copas, que ya tiene cuatro ganadores hasta la fecha (meses
de abril, mayo, junio y julio).
NUETRA PROXIMA INVITADA: LA POETISA DELIA DOMINGUEZ.
Santiago, 12 de agosto de 2004.