La poeta de los bosques
sureños, candidata al Premio Nacional de Literatura, conversó
con los conductores Vivian Lavín y Mario Valdovinos sobre su
canto "plural", donde la poesía oficia de salvadora.
El programa celebró ayer también la obtención
de fondos en el Concurso convocado por el Consejo Nacional del Libro
y la Lectura.
Ha tenido fuertes dolores y pérdidas en su vida
personal, pero, dice, eso no le da derecho a convertir a su poesía
en un canto "nostalgioso".
"Pienso que no he cantado mi tristeza, porque qué importancia
tiene un ser humano y su tristeza, si somos todos los seres humanos
y todos tenemos las mismas tristeza, dolores y miedos. He dado alimento
para el alma, les he dicho: Aquí están los soles; en
eso soy pluralista, no individualista", confiesa Delia Domínguez
a los conductores de Vuelan las Plumas, Vivian Lavín y Mario
Valdovinos.
Dice que no hace poesía para contar sus derrotas y dolores,
sino que escribe, sobre todo, para las mujeres que no tienen voz.
"Porque siempre las mujeres se identifican mucho con mi poesía",
dice. Pero, a pesar de eso, piensa que la poesía no tiene sexo,
no es femenina ni masculina, sino buena, regular o mala.
Y a pesar de sus dolores personales, como la pérdida de su
madre cuando era muy pequeña y la pérdida de su novio,
a los 24 años, Delia es una gozadora de la vida, la que aprendió
a disfrutar hasta la última gota después de una grave
enfermedad. Cuando se le reventó un pulmón mientras
trabajaba en el canal 9, en el Programa Semana de Arte, que dirigía
Miguel Littin. "Tú que eres poeta vienes con un accidente
de cargador de pianos", le dijo el médico cuando la examinó.
Cuenta que esa enfermedad pesó mucho para mirar la vida de
otra manera. "A los 33 años me creía inmortal.
Y en ese momento me di cuenta de la fragilidad del ser humano. Soy
rezadora y tengo la fe del carbonero. No era mi hora y el accidente
fue para bien, no para mal, porque soy una persona contenta",
confidencia.
Lárica, a pesar de los críticos
Delia Domínguez dice que su poesía sin la tierra,
sin los bosques y la belleza del sur, su territorio nativo, sería
como una planta que no se riega. Por ello se considera "lárica",
como su amigo Jorge Teillier, a pesar que los críticos la alejan
de esta etiqueta.
"Pienso que la poesía podría ser un remedio, porque
con tanta digitalización, Internet y pantallas abiertas -como
los ojos de las culebras, que no se cierran nunca- la palabra ha pasado
al quinto patio. La poesía es la salvadora de la intimidad
del alma y si hubiese que buscar un remedio para el alma, éste
es la poesía; la. poesía es libre, siempre, y eso nos
da derecho a soñar".
Delia está contenta también porque su poesía
tendrá continuidad. Sus "hijos" literarios, Teresa
Calderón, y Jaime Huenún, entre otros, seguirán
con la bandera al tope. "Neruda hablaba de los abrazos circulares.
Y me decía: 'Nunca cortes el círculo de los abrazos,
porque ellos te van a salvar".
Y como también dijo Pablo Neruda,: "compréndase
que por naturaleza, por formación ecológica, la poesía
de Delia Domínguez, osornina de los bosques de Osorno, es atrevida
y descalza; sabe caminar sin miedo entre espinas y guijarros, vadear
torrentes, enlazar animales, unirse al coro de las aves australes
sin someterse al tremendo poderío natural para conversar con
tristeza o con amor con todos los objetos y los seres.." (prólogo
de "El sol mira para atrás").
Entre las obras de esta poeta que pinta para Premio Nacional de Literatura
están, Simbólico retorno (1955), La tierra nace al canto
(1958), Obertura siglo XX (1960), Parlamentos del hombre claro (1963),
Contracanto (1968), El sol mira para atrás (1977), Pido que
vuelva mi ángel (1982) , La gallina castellana y otros huevos
(1995), Huevos revueltos (2000), y Clavo de Olor (2004), que se lanzará
próximamente en Chile en edición bilingüe castellano-alemán.
El programa Vuelan las Plumas celebró ayer la obtención
fondos en el Concurso convocado por el Consejo Nacional del Libro
y la Lectura, en el área Fomento de la Lectura, subárea
Iniciativas artísticas de promoción del libro y la lectura.
También regaló libros de la poeta Delia Domínguez
a sus auditores, a quienes invitó a seguir participando en
el Concurso "Cuentos de Copas" y en la votación para
elegir a su propio Premio Nacional de Literatura, a través
de la página web de Radio Universidad de Chile:
www.radio.uchile.cl
Próxima invitada: Miércoles 25 de agosto : La escritora
Marcela Serrano.