El escritor Enrique Lafourcade
analizó con los conductores Vivian Lavín y Mario Valdovinos,
la fascinación que ejerce esta "melodía que se
baila" entre los escritores y poetas y la vigencia que sigue
teniendo entre los pueblos de América Latina.
En el programa se entregó el nombre de la ganadora del mes
de mayo del Concurso Cuentos de Copas. Esta vez el reconocimiento
recayó en la auditora Marta Delia Pérez, del Taller
Literario de Providencia.
Los 69 años de la partida del "Zorzal criollo",
el inigualable Carlos Gardel, sirvió de pie para analizar el
fenómeno de su figura y de la melodía que lo llevó
a la inmortalidad: El tango.
El escritor Enrique Lafourcade-un reconocido amante del tango, que
incluso canta con muy buena voz-
resaltó el talento de Gardel, un inmigrante que creció
en la pobreza y que hizo suya la melodía que llegó a
identificar a esa inmensa masa de desposeídos.
"Esta gente había llegado sin nada, como la misma madre
de Gardel, y se produce el deseo de establecer una identidad dentro
de la pobreza y ven esa posibilidad en el tango", explica Lafourcade.
Añade que el fenómeno de la inmigración es tal
que en un momento la ciudad de Buenos Aires -donde vienen a buscar
un futuro miles de italianos- llega a tener 900 mil habitantes y Nueva
York, 700 mil.
Explica que el tango era una danza de origen español, que
se bailaba en grupos, para luego derivar a ese tango "agarrado",
con un tono amoroso o sensual "donde para bailarlo bien hay que
estar fuertemente abrazados".
Gardel, dice el escritor, creció en las barriadas, en el "inquilinato",
con su madre - Berta Gardés, de la zona de Toulouse, una zona
cercana a la cuna de los Lafourcade- lavando ropa y el pequeño
Carlitos en el abasto -el mercado- acarreando maletas y lustrando
zapatos.
El escritor resalta la cima que alcanza Gardel con este ritmo. Aunque
Borges gustaba sólo de la música y no le dio mérito
a Gardel, Lafourcade resalta la poesía que alcanzan las letras
de este ritmo. "El tango es pura poesía", dice.
Explica que en un comienzo el tango no era cantado. Era un ritmo coreográfico,
que se bailaba en ruedas. "Se dice que Gardel saca al tango de
la danza y lo instala en la música pura". Cuando Gardel
sacaba su guitarra y se ponía a cantar, la gente lo escuchaba,
no bailaba, dice, porque "los tangos de Gardel eran verdaderos
poemas en prosa".
"Acaricia mi ensueño el suave murmullo de tu suspirar
...". Eso es poesía pura, dice Lafourcade y a nadie se
le ocurría bailar cuando cantaba "el morocho". Gardel,
dice, "sube el tango a categoría de música para
ser escuchada y el ritmo se instala así en estos dos ámbitos;
hay quienes sólo lo escuchan y hay quienes prefieren bailarlo.
"Yo no fue un buen bailador de tango", recuerda. "Aquí
son dos personas que tienen que entenderse, hay que bailar con la
misma pareja y en mi época de juventud yo picoteaba",
explica Lafourcade. Resalta la posibilidad que da el tango de que
pueden bailarlo las personas de todas las edades. Pero, finalmente,
dice, es un gusto de minorías, sobre todo en nuestro país,
donde no se vive la atracción que ejerce hasta en la juventud.
El escritor también se refirió a los aportes de Astor
Piazzola, a quien definió como "el Gardel del bandoneón".
Enrique Lafourcade tiene dos libros relacionados con el tango: Carlitos
Gardel mejor que nunca, una mezcla de poemas de distintos autores
(Borges, Teillier- quien nació el mismo día de la muerte
de Gardel- y Huidobro, entre otros), más prosa y anécdotas
sobre el "zorzal criollo", y Hoy está solo mi
corazón, una novela.
Autor de uno de los libros más vendidos en la historia de nuestra
literatura -Palomita blanca, con más de un millón de
ejemplares- hoy se autoedita a través de su sello Rananim.
Dice que así se tiene mayor control sobre los "escuálidos"
derechos de autor. Habló del "privilegio absurdo"
de tener el 19% de IVA, comparado con el 0% que tiene Argentina. Eso
significa, dice, que se aleja al libro de la clase media y del pueblo,
estimulando así la proliferación de esos libros baratos
y pésimamente editados de las ediciones piratas.
"Este impuesto lo subió Pinochet, lo siguió subiendo
Aylwin, lo mantuvo Frei y Lagos lo volvió a subir al 19%".
Esta situación, dice enfático, debe revertirse, porque
representa un gran peligro para la cultura.
En el programa también se resaltaron las actividades organizadas
por la DIBAM para mantener las tradiciones de la Noche de San Juan
y se entrevistó al cuentacuentos Alfredo Bécquer.
Durante el programa se dio a conocer a la ganadora del mes de junio
del Concurso "Cuentos de Copas" - Marta Delia Pérez
Labarca-, y se regalaron ejemplares de Palomita Blanca, de Enrique
Lafourcade, y de "Los Pincheira", de Magdalena Petit, por
gentileza de Editorial Zig-Zag.
Nuestros próximos invitados: La filósofa carla Cordua
y el escritor Hernán Rivera Letelier.