En el
programa especial "A todo Borges" de Vuelan las Plumas,
el ex secretario privado del gran escritor argentino se explayó
sobre la nefasta actuación de Kodama en la difusión
del legado borgeseano , con los conductores Vivian Lavín y
Mario Valdovinos.
Junto a Alejandro Vaccaro, biógrafo y curador de la muestra
que se presenta en la Biblioteca Nacional, se refirieron también
a las facetas menos conocidas del artista, como su humor sarcástico
y su amor por la joven Viviana Aguilar, al final de su vida.
Roberto Alifano -el "amanuense" de Borges, como
él se define-, es enfático a la hora de evaluar la intervención
de María Kodama en el legado de Jorge Luis Borges. "La
Fundación Jorge Luis Borges no existe, no cumple ninguna función,
como es la que realiza, por el contrario aquí, en Chile, la
Fundación Pablo Neruda". Agrega que Kodama "le está
haciendo mucho daño a la obra de Borges", y que su interés
sólo se centra en la recaudación de los dineros percibidos
por derechos de autor.
Dice Alifano que la viuda de Borges es un personaje "con el que
nadie puede trabajar" y eso muy bien lo saben todos aquellos
que de alguna u otra forma están relacionados con el escritor,
como él mismo. Director de la revista PROA, que fundó
el escritor, Alifano ha debido enfrentar disputas legales con Kodama
por el uso de la marca, que ella considera como parte de sus bienes.
Pero el daño a la obra borgeseana no está sólo
en las dificultades que se ponen a la hora de publicar e investigar,
sino también sobre lo que la mentada Fundación -es decir,
Kodama-, le está haciendo a la herencia literaria del escritor.
Es lo que ocurre con la publicación de obras de juventud, de
las cuales Borges había renegado, como El temor de mi esperanza
y El idioma de los argentinos. "Eran pecados de juventud
de los que Borges no quería ni que le hablaran."
María Kodama conoció a Borges en 1966, cuando fue su
alumna en un curso impartido en la Biblioteca Nacional. Más
tarde ingresaría de lleno a su vida, desplazando a los amigos
y conocidos, y creándole una dependencia muy fuerte, especialmente
a la hora de viajar al exterior.
Alifano piensa que Borges nunca estuvo enamorada de María Kodama
y siempre "estaba enamorado de otras mujeres". Ese fue el
caso de Viviana Aguilar, una joven -de veintitantos años-,
que trabajaba en una librería frente a la casa de Borges. Un
amor correspondido, dice Alifano, y que se vio interrumpido abruptamente
por María Kodama. Los enamorados pensaban hacer un viaje a
Colombia, pero los pasajes terminaron hechos añicos en las
posesivas manos de la futura señora y albacea del escritor.
"Ejercía un peso terrible en su vida", dice Alifano.
EL HUMOR DE BORGES
"El Borges cotidiano era un ser muy agradable, que estaba haciendo
bromas todo el tiempo, y todo lo llevaba a la literatura", dice
Roberto Alifano, desmintiendo así la imagen hosca y distante
que tiene el escritor. Fue el ser más literario que conocí
en mi vida, agrega. Le encantaba hacer bromas, reírse, divertirse.
Su humor era ácido, sarcástico, muy cercano a la ironía.
Todas las anécdotas que vivieron juntos las relata Alifano
en su libro El humor de Borges.
Alifano acompañó a Borges no sólo escribiendo
lo que éste le dictaba, haciendo dupla en las traducciones,
acompañándolo en los viajes y compartiendo sus reflexiones
y su humor. También participó activamente junto a él
en los "diálogos públicos", esas conferencias
en que Borges, por su falta de visión, necesitaba tener cerca
a un interlocutor concreto, cercano, a quien dirigirse.
Dice que aún queda Borges para saborear, como las traducciones
inéditas, de un conjunto de poemas del escritor Herman Hesse.
Y Borges por conocer, como el joven atraído por el comunismo,
autor de Los Salmos rojos y más tarde miembro del Partido Conservador
y furibundo demoledor de izquierdistas con declaraciones que eran
más que nada para provocar, porque, como él mismo señalaba
"lo más superficial que puede tener un hombre son sus
opiniones."
Pero también habló de Borges en Vuelan las Plumas uno
de sus biógrafos más importantes, Alejandro Vaccaro,
curador de la exposición Borges, 1001 imágenes, veinte
módulos de fotografías que representan aspectos tanto
de su vida como de su obra y que se presenta actualmente en la Biblioteca
Nacional.
Vaccaro es autor de la biografía Giorgy, 1898-1930, una vida
de Jorge Luis Borges, tras la cual hay diez años de investigación
y viajes alrededor de todo el mundo. Dice que fue uno de los primeros
que empezó a dudar de lo que decía el escritor en relación
a su pasado, ya que lo había acomodado a su manera. "El
decía 'no hay nada más sencillo de cambiar que el pasado'
y él acomodó el pasado a ciertas tradiciones familiares,
pero nosotros hemos investigado e incorporado muchas cosas que han
sido novedades y son importantes para los estudiosos de la obra de
Borges". Entre esas novedades está el romance con Viviana
Aguilar, oculto para el gran público, "un romance muy
importante que habla a las claras que Borges hasta los últimos
momentos se vio atraído por el amor y por el deseo de compartir
su vida con una mujer".
Al finalizar el Programa Vuelan las Plumas se regalaron ejemplares
del libro Fábulas, de Robert Louis Stevenson, en traducción
de Jorge Luis Borges y Roberto Alifano, editado por Universitaria,
además de revistas PROA, publicación fundada por Borges
y dirigida actualmente por Roberto Alifano, y libros de Editorial
Catalonia. También se regalaron libros para niños, en
la sección Letras Minúsculas.
Nuestro próximo programa: Los problemas del libro en Chile,
con Marisol Vera, de Cuarto Propio; Leonardo Sanhueza, de Quid Ediciones,
y Paulina Gómez, de Lom Ediciones.
Santiago, 27 de mayo de 1004