Poeta, Ensayista y
Profesor
Edad: 58 años.
Autor de: Principe de Naipes,
Cielorraso, El Puente Oculto y otros poemas, Cifrado en la Villa
Adriana, Almenara, Fuente Itálica, Poesía contínua y Deber de
Urbanidad. Y Traducciones de antología de Francis Ponge y Obras
poéticas en francés de Vicente Huidobro.
¿Cuáles son las grandes obras escritas en el exilio o basadas
en él?
- En el contexto chileno, nuestros grandes poetas, desde
Huidobro, G. Mistral y Neruda, vivieron la lejanía voluntaria o más o
menos obligada de la tierra natal, y conocieron todos alguna forma de
exilio inscrita en sus más célebres textos.
-¿A través de
qué libros o autores mantiene contacto con Chile?
- La
respuesta a esta pregunta se encuentra en mi libro de ensayos Poesía y
Cultura Poética en Chile. Aportes Críticos, publicado en Chile en
2001, en donde reuní precisamente parte del producto de mis vínculos
literarios con el país. Lo que no quita que en términos de interés
trato de mantenerme un poco al día de lo que se lee y publica en
Chile.
- ¿Se leen o conocen autores chilenos en Francia?
(más allá de Neruda, Mistral y Huidobro)
- Poco en verdad. Hay
los que “se leen” y los que “se conocen”. Esos tres clásicos chilenos,
que se leen y se conocen, subsisten aquí gracias al sistema escolar y
a la universidad. De la subsistencia de los otros se encarga el
negocio editorial. Así es como en los últimos años el Chile literario
en Francia se ha llamado Isabel Allende o Sepúlveda. Se conocen, entre
otros muy pocos, J. Donoso, Jorge Edwards y muy recientemente Roberto
Bolaño. Aunque hay que decir que el fenómeno Coloane, por ejemplo,
pudo tener alguna implicación en una apertura efectiva y veraz a la
literatura chilena en su conjunto.
- ¿Cuáles son sus poemas
preferidos, aquellos que relee?
- Vuelvo a menudo sobre el
Neruda de la Residencia, y como un constante redescubrimiento a Canto
General, cuya genialidad no deja de sorprenderme. Pero mis textos
preferidos son en verdad fragmentos y momentos de autores muy
diversos: desde el mismísimo Darío y Huidobro a Eliot, Pound, D.
Thomas, Montale, Kavafy, Trakl, Ponge, Char, Lezama Lima, en fin, la
lista es larga y algo caótica. Lo que no me impide tener a mano, los
libros de mis compañeros chilenos de generación o próximos a ella.
Ahora mismo trato de darme el tiempo de escribir unas líneas sobre Día
Quinto, de Manuel Silva A., a la espera de recibir Apariciones
Profanas, el último poemario de Oscar Hahn.
- ¿Qué lee
actualmente?
- En este mismo momento me ocupan algunos ensayos
históricos recientes (dicho de paso, debo recordar que la historia es
mi actividad docente permanente) sobre la guerra en el mundo antiguo y
otros sobre las guerras de religión en Francia. Acabo de empezar
también un libro sobre el la vida cotidiana bajo Stalin. En literatura
de creación hago sobre todo relecturas: autores del siglo XVIII
francés y algunos “clásicos” contemporáneos de la época de mis
lecturas juveniles. Aunque he pasado el verano entre las páginas de La
Fiesta del Chivo, de Vargas Llosa y el último libro memorioso de
García Márquez.
- ¿Qué libros no deben faltar en una
biblioteca personal?
- En la mía, en todo caso, no falta La
Biblia de Jerusalén (pese a que, o justamente porque yo no soy
creyente) ni El Quijote. Y de Homero a Joyce todo el resto se da por
añadidura.
en La
Tercera