|
PURGATORIO, obra de
Raúl Zurita
por Fernando Balcells
.....
Escribir sobre Purgatorio, libro de Raúl Zurita, constituye
una sucia tarea necesaria.
..... El destino de un llamado desgarrado
-producto de alguna inconmensurable lejanía- es normalmente el de
ser percibido apenas como un murmullo, un ruido cualquiera, clasificado
desde la partida como "poesía" en la competencia desde entonces
perdida por los decibeles.
..... Este artículo se justifica, por
eso, como una invitación a leer este
libro, más allá y a través de su poesía, como un momento de vida.
.....
Aparentemente, los gestos desmesurados no pueden sino ser traicionados
y esa es su mayor consecuencia. La banalización de un texto -pecado
de toda crítica totalizante- es lo que autoriza que el gesto que
lo excede permanezca en la memoria pública y se prolongue en ella
la viabilidad engañosa de su esfuerzo. Las apariencias rigurosas
y sobre todo las más llanas esconden mal la culpabilidad de sus
llanuras.
.....
La
exteriorización en la escritura de los silencios guturales constituye
la primera constatación de una vida en falla de la que surge y se
constituye un autor como Zurita. Su compulsión a la escritura es
idéntica a la quemadura de su mejilla -presentada en la tapa y la
contratapa del Purgatorio-: una mutilación voluntaria, una renuncia
y un trabajo, ejercido por y sobre su cuerpo, en nombre del recuerdo
y la donación de su dolorosa identificación colectiva. Se trata
de un proceso en el que la auto-contemplación clásica del diletante,
autor-individuo, no representa más que un instante del espejismo,
subordinado a la palpación de su cuerpo extendido en la obra tal
como un pueblo se esparce por su geografía.
Todo maquillado contra los vidrios
me llamé esta iluminada dime que no
el Super Estrella de Chile
me toqué en la penumbra, besé mis piernas
Me he aborrecido tanto estos años
.....
Producir,
cualquier cosa o poesía, implica además una degradación de cierta
materia prima. Zurita destruye en sí mismo y en su escritura a ese
individuo inalterado y mezquino, punto de tope y de partida de las
fantasías postuladas como alucinante desvío por las mitologías liberales
y practicadas como Identidad por las modernas policías. Ese individuo
soñado aparece aquí transfigurado como un pedestre mutante, impredecible
y contradictoria figura de una historia inédita y colectiva.
.....
La espacialidad inaccesible y desconcertante que va dibujando esta
poesía es, sin embargo, nada más que nuestro propio suelo, detenido
en su propio tiempo y libertado de las fijaciones y platitudes que
imprime nuestro lenguaje en nuestra mente.
Han visto extenderse esos pastos infinitos?
I. Han visto extenderse esos pastos infinitos
... donde las vacas huyendo desaparecen
... reunidas ingrávidas delante
de ellos?
II. No hay domingos para la vaca:
... mugiendo despierta en un
espacio vacío
... babeando gorda sobre esos
pastos imaginarios
.....
El libro está así construido por la búsqueda, el encuentro, y la
reconversión permanente de una Identidad propia a sus lugares comunes.
Creación que pasa, sin embargo, por desbaratar las biologías, los
géneros, el sexo y la compañía, como creencias y pertinencias del
despilfarro diario. En esta obra lo masculino no se opone a lo femenino,
ni lo animal a lo humano o lo divino a lo profano. Ni siquiera las
apariencias se oponen a las profundidades de alguna seudorrealidad,
desde siempre geometrizada. Todo eso no es distinto, sino superfluo.
Lo que interesa es presentar un lugar inveterado, en el que YO se
contituye y se destituye, es constructor y desencontrado, en un
movimiento irrecuperable de libertad y de libre servidumbre, de
afirmación y negación cuya síntesis no está nunca dada sino por
el arbitrio de detenciones que son apenas fotografías de su impredecible
estremecimiento.
YO
USTED Y LA NUNCA SOY LA VERDE PAMPA EL
DESIERTO DE CHILE
.....
Pero,
supongo que es preciso tener en cuenta que el libro está en librerías
desde hace apenas un par de meses y, por lo tanto, es probablemente
desconocido aún entre el público de ésta o de cualquier otra revista.
Esto hace necesaria una breve presentación más formal -otra puñalada-
de este inubicable Purgatorio.
.....
El Purgatorio no es un poema, sino un trayecto distribuido
en la totalidad del libro y en cada una de sus partes. A diferencia
de lo que se acostumbra, allí adentro no se encuentra un amontonamiento
de poemas dispares sino una estructura completa que es la que da
su verdadero alcance a cada frase o imagen del texto. Las palabras
se reenvían las unas a las otras dentro del libro, en un movimiento
de recurrencia que va alterando y ampliando sus sentidos, mostrando
descarnadamente sus contradicciones, su metamorfosis e inconsecuencias.
.....
Las distintas partes del libro se encadenan unas a otras en un transcurso
que se abre paso a fuerza de transgresiones de la gramática y de
contorsiones, que nunca son sólo juegos sino condiciones necesarias
a la arquitectura del Purgatorio.
.....
Todo
se juega apretujado en un instante que atraviesa toda la obra de
tonos coloquiales que encubren y descubren un espacio de la variedad
simultánea de la vida, en el cual el diálogo es la consecuencia
que busca ser la causa de una lógica contradictoria del paisaje.
Este paisaje chileno, actor principal del Purgatorio es el
que nos va revelando en sus transformaciones los distintos estados
de la conciencia, que constituyen todos nuestra identidad.
i.
Los desiertos de Atacama son azules
ii. Los desiertos de Atacama no son azules, ya, ya dime
lo que ... quieras
iii. Los desiertos de Atacama no son azules porque por
allá .... ....
voló
... el espíritu de J. Cristo
que era un perdido
iv. Y si los desiertos de Atacama fueran azules todavía
podrían ... ser
... el Oasis Chileno para que
desde todos los rincones de Chile
... contentos viesen flamear
por el aire las azules pampas del
... Desierto de Atacama.
.....
Pero no todo está en el rebalse sísmico de las palabras. Ellas se
ven a cada paso confrontadas con documentos "no-poéticos", registros
alterados de vida ( informe psiquiátrico, encefalogramas...) que,
lejos de ser su presencia arbitraria, marcan los límites y nexos
de la palabra y de la vida denotada.
.....
Pongámoslo de la siguiente manera: esta obra no tiene la intensidad
que tiene sino como una totalidad de la cual esos textos inhabituales
constituyen una parte importante.
.....
Por cierto, la lectura también es un trayecto, y la de esta obra
quizá pueda graficarse como un espiral en descenso. En el umbral,
lo que retiene la atención es la belleza depurada de los poemas.
Discreta, la frase no cae jamás en la grandilocuencia y los adjetivos
escasos golpean por sorpresa. Luego, la amabilidad del lenguaje
se enturbia por la presencia de esos documentos que en su apariencia
son confesiones de desesperanza y de locura. Sin embargo en el fondo
del descenso ya sabemos que esta no es una poesía angustiada (un
gran loco decía, a fines del siglo pasado, que la locura no nace
de la duda sino de la certeza cuestionada), sino un programa para
la felicidad. Utopía que pasa por la pasión y el dolor compartidos.
.....
Detengámonos en un momento de este vuelo al que llegamos después
de pasar torpemente por alto la Devoción, el Epígrafe y otras señas;
la página doble de Raquel.
..... A la izquierda una foto sobada
de Zurita y en la otra un texto:
Me
llamo Raquel
estoy en el oficio
desde hace varios
años. Me encuentro
en la mitad de
mi vida. Perdí
el camino.
.....
Atravesado al pie, cruzando ambas hojas, la inscripción:
EGO
SUM QUI SUM
versión
latina de la presentación de Jehová a Moisés en el monte Sinaí.
Yo soy el que Soy.
..... Un par de hojas sencillas a las
que, sin embargo, el lector vuelve y revuelve como a un exuberante
desafío, Raquel -prostituta? Zurita?-. Más bien un énfasis poético
en la femineidad, la indefensión y la seducción de las apariencias.
Un rito. La ambigüedad del texto deja entrever la infinitud de las
falacias que configuran desfigurando lo femenino y que aquí, más
que una naturaleza anatómica, juega el papel de un recurso significante
para presentar no lo opuesto a lo masculino, sino aquello que éste
destruye: la Identidad no regida por los parias, los improductivos
y los sometidos, su único lugar. La utopía, que es la invariable
historia del carácter impensable d sus vidas transgresoras y sus
efímeras glorias pervertidas.
en
revista Bravo Nº2 año 4,
Santiago. febrero de 1980
|