Nuevo Premio Nacional de Literatura, habla desde Colombia
Polémica por premio nacional a Raúl Zurita
por Andrés Gómez
..........El voto de la ministra de Educación le dio al autor de Purgatorio el máximo galardón literario del país, luego de que su nombre empatara con el de Delia Domínguez en la deliberación del jurado. La resolución causó divisiones: uno de los jueces se negó a firmar el acta y algunos escritores cuestionan la designación del poeta por sus vínculos con Ricardo Lagos.
.. ......Mientras Raúl Zurita brindaba en Colombia por su investidura como Premio Nacional de Literatura 2000, junto a Ernesto Cardenal, Thiago de Mello, Jorge Edwards, Gonzalo Rojas y Antonio Skármeta, entre otros autores que participan en el Encuentro Iberoamericano de Escritores, en Santiago su designación dividía aguas y generaba polémica. La elección del autor de Purgatorio y Anteparaíso, nacido en Santiago en 1950, no estuvo exenta de fricciones. El jurado, presidido por la ministra de Educación Mariana Aylwin, se reunió ayer a las 10.00 horas. De acuerdo a una alternancia no escrita, este año correspondía premiar a un poeta y entre los postulantes estaban el propio Zurita, Efraín Barquero, Delia Domínguez, Armando Uribe, Fernando González Urízar, Rosa Cruchaga, José Miguel Ibáñez Langlois y Eliana Navarro. Además, en la nómina figuraban prosistas como Volodia Teitelboim, Luis Merino Reyes y Poli Délano. El debate fue arduo entre el jurado, integrado también por Luis Riveros, rector de la Universidad de Chile; Oscar Quiroz, rector de la Universidad de Playa Ancha; Alfonso Calderón, Premio Nacional de Literatura 1998, y Miguel Arteche, Premio Nacional 1996 y representante de la Academia Chilena de la Lengua. Al mediodía se daría a conocer la elección, pero a esa hora continuaban dirimiendo. Los rectores votaron por Zurita, mientras Calderón y Arteche defendían a Delia Domínguez. Finalmente, la ministra de Educación decidió que el premio, dotado de 11 millones 800 mil pesos y una pensión vitalicia de 20 UTM (unos $585.000 mensuales), recayera en el poeta de La Vida Nueva. Sin embargo, las diferencias no terminaron allí. Arteche se negó a firmar el acta del jurado, se retiró antes de que se abrieran oficialmente las puertas del gabinete de la secretaria de Educación y, según su hijo Rafael Arteche, convocará a una conferencia de prensa. Pasadas las 13.00 horas, Mariana Aylwin, sola, dio a conocer el veredicto. Según el comunicado que leyó, el jurado apreció la vinculación de la obra de Zurita a "la gran tradición poética nacional, que ha logrado una valiosa renovación, ampliamente reconocida en el país y en el extranjero". Consideró asimismo "el reconocimiento que ha tenido su obra poética en la crítica especializada y su trabajo en talleres literarios, especialmente con la juventud". Aseguró además, que en la elección sólo pesaron argumentos literarios, descartando que la adhesión política de Zurita al gobierno de Ricardo Lagos haya sido un elemento gravitante. Formado en Ingeniería Civil en la Universidad Federico Santa María entre 1967 y 1973, es autor de dos celebrados volúmenes poéticos, Purgatorio (1979) y Anteparaíso (1982), que recuperan la dimensión cosmológica de la palabra y presentan a un hablante mesiánico, muy unido al paisaje y al dolor humano. Después de una trayectoria comprometida y marginal, Zurita abandonó los infiernos y publicó La Vida Nueva en 1994. Ex agregado cultural del gobierno de Aylwin en Italia y ex funcionario del Ministerio de Obras Públicas durante Frei Ruiz-Tagle, participó activamente en la campaña de Ricardo Lagos, experiencia que motivó sus Poemas Militantes, donde le dedica un texto. "Tengo 30 años de maravillosos poemas y no sólo un poema al Presidente", respondió desde Colombia el nuevo Premio Nacional de Literatura ante las críticas que insinúan motivos políticos en su designación. "Toda mi obra, desde Purgatorio a Poemas Militantes, está absolutamente entremezclada con la historia de Chile, con sus momentos más trágicos, más duros, y con sus momentos de felicidad y alegría. Mis Poemas Militantes están dentro de ese contexto y no son nada extraño", agregó. Sorprendido y emocionado, "no sólo por mí sino por esa enorme cantidad de talentos, los nuevos poetas", expresó que "mi vida desde hace tantos años ha sido el empeño de construir unos cuantos poemas hermosos". Consciente de que su designación implica la exclusión de otros autores, sostuvo que "Chile debe darle de una vez una pensión digna a esos seres que tanto le han entregado al país. Es cruel que a seres ancianos se les someta al arbitrio de un premio. Me comprometo a que este tema sea materia de ley".
Historia rebelde
..........Vinculado a un grupo de poetas de Viña del Mar a fines de los 60, donde estaba Juan Luis Martínez, tras el golpe militar estuvo encarcelado. Luego formó parte del colectivo de arte CADA, junto a Diamela Eltit, Lotty Rosenfeld y Juan Castillo. En ese contexto, realizó atrevidas acciones, como quemarse la cara con hierro encendido y marturbarse públicamente ante una pintura de Juan Dávila. Además, realizó una escritura en el cielo de Nueva York y estampó el verso "ni pena ni miedo", con el que cierra La Vida Nueva, en el desierto de Atacama. Obtuvo el Premio Pablo Neruda en 1989 y el Pericle d'Oro de Calabria, Italia, en 1994. Ha sido traducido a unos 10 idiomas.
Aguas revueltas entre los escritores
..........Sobre la calidad de la poesía que Zurita escribió en Purgatorio y Anteparaíso, parece haber unanimidad entre los escritores. Los cuestionamientos se basan en su estrecha relación con los gobiernos de la Concertación, su participación en la campaña presidencial de Lagos, en cuya fiesta de celebración el poeta le leyó un poema, y la publicación de Poemas Militantes. "Como ocurre a menudo en las letras chilenas, hoy Zurita comienza a ser alguien, cuando ya no es nada", dice Germán Marín, en alusión a un supuesto declive en la producción poética del galardonado. No posee la misma opinión el poeta Manuel Silva Acevedo, quien piensa que "el premio es inobjetable. Anteparaíso y Purgatorio son dos obras mayores de la poesía chilena". Según él, "Raúl tiene méritos literarios suficientes y no necesita de influencias políticas para obtener un premio". "Lo tenía todo organizado", especula Enrique Lafourcade. "No me sorprende para nada. Pudo haber sido peor. Zurita ha escrito algunos buenos poemas, aunque parece que está retrocediendo. Típico premio político; esto fue decidido desde La Moneda. Habría preferido Volodia Teitelboim, un intelectual con más desarrollo, o a Ibáñez Langlois, un estudioso de respeto. Pero esto indica que el gobierno tiene las riendas de los premios, y quienes son independientes tienen poco que hacer", añadió. "Todos los premios están sujetos a especulaciones", afirma Patricio Manns. "Para mí, quien lo tiene más que merecido es Volodia Teitelboim; pero si este año correspondía a un poeta, Raúl Zurita lo tiene de justicia. Es un poeta que contundente, realmente original, y es superior a todos los que ejercen la poesía hoy en Chile. Por lo demás, el escritor es libre de escribir lo que guste", apunta, y comenta la necesidad de que se instituya un Premio Nacional de Poesía y otro de Narrativa, que se alternan anualmente y no cada dos años como ocurre ahora. "Parece que el recurso ahora es dedicarle un poema al Presidente", ironiza Luis Merino Reyes, eterno candidato al galardón. "La clave para entender este premio está en ese libro", dice en referencia a Poemas Militantes.
la tercera 24 agosto 2000.
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