"Pero en chozas habita el hombre, como se oculta en un
pudoroso vestido, pues mientras más interior es (él), más precauciones
toma y conserva el espíritu, tal como la sacerdotisa la llama santa, ésa
es su razón y es por qué tiene Albedrío y todo Poder (y) Arte, de
cumplir o no cumplir el más terrible de los bienes, la Palabra, dada al
hombre a fin que, semejante a los Dioses, creando, destruyendo y
desapareciendo, y regresando a la eternamente viviente, la Maestra y
Madre, pruebe lo que ha heredado, lo que aprendió de ella, su cosa muy
divina, el todo-conservador Amor."
HÖLDERLIN
.....Por cualquier circunstancia,
ya interior, ya exterior, el hombre sufre el éxtasis. Nuestro cuerpo
mismo se transfigura: mirado desde arriba, tal vez aparezca como una
piedra iluminada cayendo desde el pasado, o, mejor dicho, desde el
tiempo, ferozmente transparente y como bajo el dominio de la mirada de
la cámara lenta.
.....Mi éxtasis consta de
dos movimientos, aparentemente opuestos, pero que en realidad integran
un solo estado: Se desconocen, primero, los objetos, las formas del
mundo; se duda, no intelectualmente, sino con todo el ser, del ritmo del
árbol, por ejemplo; se encuentra todo arbitrario: el mundo es una forma
vacía y casi inexsistente. Es la nada misma adulando al espacio pero sin
ninguna realidad trascendente. Luego, uno, iluminado por esa luz
esencial que debe de ser muy semejante a la de Dios en víspera de la
creación, empieza a definir, a coincidir con los objetos: lo grandioso
de este sentimiento es la coincidencia que uno lleva a cabo, parado, por
decirlo así, desde el otro mundo.
.....
Este poema (en prosa, a pesar que he adoptado la línea o el verso para
destacar algunas ideas y darles cierta autonomía dentro del conjunto; y
en verso propiamente tal, cuando el ritmo nos arrastra en algunos
pasajes) comienza como definición, con el reconocimiento que un
dios hace del mundo que ha creado, o que podría haber creado hace mucho
tiempo. ¿Qué son la nariz, los ojos, la voluptuosidad, el acto sexual,
para ese dios que ignora el tiempo y el espacio? ¿Cómo traducirle a su
lenguaje de eternidad estas formas temporales y con palabras temporales?
Ingrato trabajo, difícil tarea: porque de ningún modo alguien que no
sea, como yo (el poeta), dios y hombre a la vez, podrá reconocer la
verdad y la justeza de estos hilos que he tendido entre dos mundos tan
cerrados. Lo intenté en un momento de fuerte éxtasis. Un éxtasis que
hizo esfumarse la realidad, en un comienzo, y, luego que me hizo
comprenderla, sentirla, vivirla con una patencia irresistible. Es el
gozo de vivir, por fin, la realidad después de haber morado en el vacío.
Al final, el poema se plantea como pérdida. Es la libertad de morir y de
vagar, por fin, después de haber verdaderamente vivido.
.....Ambos movimientos podrían ser perpetuos, y
nada sino la fragilidad humana habría de impedir que se sucedieran a
través de nuestro ser hasta el infinito: Eternidad, tiempo, eternidad,
tiempo. Rayado por estos dos túneles alternos, una hermosa zebra es el
hombre. El que se atreva, lea mi poema toda la vida, y
encarne, con vigor y profundidad crecientes, el símbolo de mi
animal.
..............En la gran casa
vacía hay luz, una luz vacía, dura, de una irritante serenidad.
En la
casa no hay ruidos. usted puede mirar por los pasillos, por las
escaleras,
Por las ventanas que se ven tan lejos del cielo blanco de
la tarde.
Pero el viento pasa y no pasa.
Entonces, uno se da
cuenta que, más que luz, más que aire, más que muebles, lo que hay es
La palabra HAY.
Hasta uno entra en la palabra hay, con una
claridad que daría miedo si uno existiera.
Miramos el sillón gastado sobre el cual una ráfaga de sol
descansa. las piezas son abiertas, el temor es imposible. Todo brilla
tanto, es tan exterior, pero,
Tan misteriosamente
exterior.
Es
como el mundo de un espejo, muy cerrado es.
De
pronto, se sabe que existe algo diferente sobre una silla, pero algo con
la verdad y el terror que debe de inspirar lo caliente a un mundo de
reflejo e imagen.
Fijémonos bien: Hay un ser que olvida su cuerpo, una parte de su
cuerpo terrestre cediéndoselo a la silla: esta parte no duerme, se ha
entregado a un cuerpo exterior inerte y mucho más dormido en
comparación.
El
resto del cuerpo de que hablamos está vigilante, presto incluso
vivamente delicado, guardando, no obstante, su rencor y el orgullo
propio de sí mismo y de sus límites.
Ese cuerpo está sentado. Es
blanco también, aunque esto no importa mucho. No sabemos nada de él sino
que está sentado; y algo sabemos ya de esto.
Sobre ese cuerpo sentado, imaginaos una letra amenazante,
hirviente, dirigida y suspensa por un misterioso vástago interior
cuyo
Extremo inferior toca con los alimentos, y cuyo
Extremo
superior sería algo muy claro y con cierta melodía fatal.
Hay
una hierba negra sobre esta letra que relampaguea y cuya virtud es poder
ATERRORIZAR A LOS SERES INANIMADOS,
Siendo, sin embargo, esta letra muy parecida a algo sin respuesta
en un vacío azul hermoso, cuya pregunta -la de dicha
letra-
Picotea,
Enfría
Y hace oscilar al sol como a una balanza
torturada por la sangre, el peso y la obscuridad.
Volumen sentado, con dos "ojos", o dos hoyos -nos decimos- de
pronto en esta
Casa dura
Cuya continuidad
Por nadie parecería ser
perturbada, pues hasta
El vacío existe como objeto independiente,
respiración suelta y en su magnífico verdor.
En
esta casa hay, en alguna pieza, sobre una silla
Poca, pero gritando
su MUCHEZ,
Una
columna que gira, aunque su inmovilidad es casi evidente a los
sentidos,
Una columna sentada y con dos hoyos dirigidos hacia
algo.
Es el vacío que quiere imitar al ser. Es la nada que fosforece
y, hasta cierto punto, ES:
Influída,
Rozada,
Manchada
Por
las orillas de ser que la circundan.
Esa
letra que es la cabeza, esos vacíos influídos por el ser que son los
ojos, se perderían,
Darían vueltas de tal modo en el vacío que no
podríamos percibirlos sino como
Aquello tan vago que en el concepto
"desaparición",
Serían un vértigo que, como tantos otros que deben de
existir, no es conocido hasta que no es perdido, pero
No sabríamos -y
de hecho no lo sabemos- cuándo ni dónde ni cómo para nosotros ya se ha
extinguido.
[ A
PAGINA PRINCIPAL ] [
A ARCHIVO ANGUITA ] [ A
PAGINA SIGUIENTE ]
letras.s5.com, proyecto patrimonio, Poesía: Definición y
pérdida...por Eduardo Anguita
mail: oso301@hotmail.com