Por hora a 850 kilómetros dice
la voz
que vamos
miro a mí alrededor y río
mientras una aeromoza hace mimos
imposibles.
Jamás hubieras pensado
que las nubes lloraran hacia arriba y
que
máquinas aladas se perdieran
en el
celeste de los
cielos
Es decir, prácticamente
aprendemos a no hablar en lengua alguna a
los perros que circundan los hoteles
aprendemos a ser
invisibles
a la luz,
aprendemos a no ser turistas
es decir, prácticamente
a no ser nada
Guerreros curiosos
"No existe el olvido total: las huellas
una vez
impresas son indestructibles"
Thomas de Quincey
¿soy para ti
recuerdo del lugar
aquel
en donde el mar y la tierra se juntan?
El mar esmeralda,
Sunmy te dedico
como quisiera que tus besos fueran
incontenibles para otros y tus manos me
tocaran esta noche.
No pregunté nunca, nunca
supe donde estuve
Grillos eléctricos
tengo grillos eléctricos
dijiste
mientras bajabas el volumen
de la radio
en el enchufe
miles de grillos
cantaban
cuando el aire deje de importar
estarás tranquilo
y dormirás profundamente
aquí
abajo
los días pasan lento y frío
y
comienzo tarde mi letargo
somos tortugas humanas
arrastrándonos bajo
una tenue
luz
solar
líneas junto al cerco
A Jorge Teillier, 22 de abril de 1996.
Un viento de otra estación
se lleva la mañana
me dicen por teléfono
un claro mediodía del año
este
escribo y seguramente
escribiré
sobre cuerpos tibios
líneas junto al cerco.
Perdidos en la Habana
"se puede ver a lo largo de Cuba verdes
o rojos o amarillos descascarándose con el
agua y el sol, verdaderos paisajes de estos
tiempos de guerra"
Heberto Padilla
Después de tres botellas de ron
ella lloraba en el lobby
del Capri, mientras le leía poemas que no eran míos,
hablaba de las playas a las que llegó
en motocicleta, cuando aún el sol brillaba
los cubanos son niños que lo miran todo
otro él, aparece desde el centro del salón y necesito
más de un segundo para
reconocerle
me acerco y me cuenta de mujeres, palacios de salsa,
de bailes mágicos
no hay, pienso
no existe una isla
sin orillas...
No quiero habanos
no tengo dólares
mejor será
desaparecer antes que la noche
Hemingway
entonces percibió
las nubes y el azul del cielo
como algo completamente
maravilloso