Prólogo
del libro de Turbosílabas de Leo Lobos
El poeta-narrador
de Turbosílabas: un flâneur
Por Cristiane
Grando
“viajar
es preciso”
Leo Lobos
La obra de Leo Lobos (Santiago de Chile, 1966) traspasa las
fronteras de la poesía y de la prosa. Sus poemas son casi siempre
piezas narrativas. Existe la presencia constante de un poeta-narrador,
que asume el papel de un lírico tradicional. Los poemas de
Leo Lobos son creados a partir de situaciones inspiradas por el día
a día, y que son registradas y comentadas al inicio de cada
libro que construye Turbosílabas, esta selección
antológica de poesía escrita entre 1986 y 2003: el poeta-narrador
sitúa al lector en el espacio y en el tiempo, o sea, en el
contexto en que sus versos fueron escritos, en Chile y en otros países
(en ese sentido, Leo Lobos también atraviesa fronteras...).
Al inicio
de los libros y al final de algunos poemas, el poeta también
ofrece al lector algunas pistas con respecto a los personajes, que
participaron de su vida cotidiana en el momento en que los escribía
y que al mismo tiempo, acabaron transformándose en fuerza creativa
para su obra literaria. Narrador, tiempo, espacio, personajes... el
resto queda por cuenta del lector que lo acompañará
en cada poema-narración de Turbosílabas: "traguen
todos/todas/sus palabras"(en: Electrónico Libro de
P@pel).
Presencia constante en la poesía de Leo Lobos son ciertos
elementos que caracterizan los siglos XX y XXI: un mundo de grandes
ciudades conectadas, la velocidad, automóviles, aviones, electricidad,
computadoras, Internet (por ejemplo la grafía "@"
en vez de la letra "a", en Camino @ Copa de Oro y
en Electrónico Libro de P@pel). Turbo, que viene del
francés, turbine, nos rememora un "torbellino",
un "remolino". Leo Lobos sugiere, en su obra, una experiencia
de un remolino de energías, sobre todo la energía vital,
de electricidad corporal, presente por ejemplo en la figura del "ángel
eléctrico". Un ángel para Leo Lobos, más
terreno que celestial, se trata en efecto del poder eléctrico
de un cuerpo material. Otro aspecto frecuente es precisamente el de
la electricidad (+Poesía; "- no/+ aún") que
sugiere el encuentro de cargas positivas y negativas, que son generadoras
de un movimiento. Un movimiento ascendente, de seres que se entregan
al "vuelo". Basta observar la imagen recurrente de alas
en el imaginario del poeta reiteradas en Marnay. Notas de un cotidiano.
Leo Lobos no es solamente un poeta de ciudades, de calles, de estaciones
y aeropuertos, también es un poeta de la naturaleza ("El
ser humano tiene que entrar en relación con los animales, los
vegetales, los ángeles y los espíritus", Joseph
Beuys). Es un poeta también caminante, viajero, multicultural,
flâneur: un caminar sin destino prefijado propicia las
condiciones para generar pensamiento y palabras, un arranque poético,
un avance: "camino sin dirección dejándome llevar
por la ciudad"(en: "Georgetown Station"); "el
desierto avanza/avanzamos con el desierto"(en: Camino @ Copa
de Oro). Su visión del mundo es amplia. El poeta-narrador
de Turbosílabas nos presenta siempre varias posibilidades,
inclusive opuestas de pensar y ver una misma situación. Para
expresar esa diversidad de puntos de vista, Leo Lobos cita innumerables
veces textos de poetas chilenos y de la literatura universal, además
del uso de expresiones antagónicas ("la verdad miente";
"en noches diurnas") y de mudar su propia manera de ver
la vida, si comparamos algunos poemas de +Poesía y de Electrónico
Libro de P@pel, por mencionar algunos.
El trabajo de Leo Lobos es un caminar en dirección a la paz
en un sentido extendido a todo el planeta y a sus márgenes:
"...y a la tan necesaria paz para este mundo y el otro"(en:
"Buscando luces en la ciudad luz"). De la misma forma, el
poeta realiza una mirada amorosa, de un amor del que no habla directamente,
pero al que se refiere todo el tiempo, un amor universal, un deseo
amoroso de unidad entre todos los seres, y que es bastante evidente
en sus textos iniciales: "el uno que soy, el uno que somos",
como también en su actitud de repudio a la falta de libertad
de expresión, a la tortura, la muerte impuestas por el período
militar, a la violencia destructora en el caso de Nueva York en
un poeta. En el número 1 de su piedra triangular de "Poema
Inicial", dibujada con sus propias palabras sugiere un punto
de partida del libro y de la existencia humana, el origen, que esta
en la unidad y en lo alto de ella, como una fuerza superior, sagrada.
Leo Lobos, valoriza el aspecto divino de la vida en el planeta en
cuanto terreno y al mismo tiempo que en un trance poético genera
imágenes enigmáticas anunciadas desde la presentación
de Turbosílabas: "música, signos, enigmas
regresados del olvido".
La fusión entre escritura y dibujo (en: "Poema Inicial")
se reitera varias veces a lo largo de su obra: "a todo llamo
yo dibujo" citando nuevamente a Joseph Beuys; "Todo es dibujo/me
dibujo y me borro/aquí" en: "Mientras"; "recuerden
la escritura es un dibujo" en la presentación de Electrónico
Libro de P@pel. Esa experiencia de trabajo con escritura e imagen
es desarrollada en muchas ocasiones en estos años de creación,
por ejemplo en las realizaciones junto al grupo multidisciplinario
PAZIFIC ZUNAMI a finales de los noventa y en dibujos creados a partir
de versos realizados en CAMAC (Centre d´Art Marnay Art Center,
Marnay-sur-Seine, Francia), donde nos conocemos el año 2002.
Experiencia que presencié y que me ha motivado a crear este
poema dedicado al turbopoeta, ángel eléctrico que presenta
en su trayectoria artística una fuerte relación con
la lectura de versos en voz alta, para el público oyente en
directo y en grabaciones digitales:
turbopoeta
A Leo Lobos
voz entre velas e versos
a mesma mão que escreve
desenha
asas, estrelas e anjos
o olhar pensa
seu pensamento vive
nos gestos mais simples
luz e esplendor
* * *
Cristiane Grando: Escritora,
fotógrafa y profesora brasileña.
Doctora en Teoría Literaria y Literatura Comparada - Universidad
de São Paulo - USP, Brasil.
Post-Doctorada en Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP), sobre
crítica genética literaria y traducción de Hilda
Hilst al francés.