Devagar
Bajo las luces del cielo de estos años
solo
en
la
velocidad
del
Mundo
Una secreta
forma
"las palabras como el río
en la arena
se entierran en la arena"
Roberto Matta
el automóvil esta poseído por la fuerza
de los animales que le habitan
como un carruaje tirado por caballos
sobre piedras húmedas de un pasado
verano Río aparece de repente como
la secreta forma que el Atlántico
deja entrever desde sus colinas de azúcar:
ballenas a la distancia algo
comunican a nuestra humanidad sorda
y cegadas por el sol preparan su próximo vuelo
caen ellas una vez más como
lo han hecho desde hace siglos
caen y crecen en las profundidades
caen y crecen en su liquido amniótico.
Hablan
hablan sin parar todos al mismo
instante
disparan con sus afiladas lenguas
modulan uno, otro, uno más
en la rueda sus palabras
se acomodan, cantan, bailan
se arrastran
vuelan
saltan
sin saltar
suspendidas en sus bocas
y respirando en el habla
ellos se escuchan y ciegos
se tocan, se escuchan y ríen
aunque hablan todos al mismo
tiempo
ríen
somos
una tribu de postmodernos recolectores
en el jardín secreto de Jabuticabas
nos alimentamos
de raíces ancestrales que se pierden en el tiempo
Europa, África, Asia, Oceanía
América del Sur
es
nuestra
casa.
A la familia Zanetti.
Hi-tek
con dinero de plástico pagamos nuestros
instrumentos importados desde tierras lejanas,
camiones con alimentos trangenicos nos sobrepasan en la calzada
automáticos seguimos en trance en una súper carretera
leemos cartas en el teléfono portátil imágenes
activas
de cuarzo liquido que satélites
de plata nos ligan desde
una órbita desconocida
el tiempo
es
sin ser el espacio
el mismo complemento
el reloj digital anuncia la caída del sol
pulso el control remoto
del portero electrónico
y en el carro de combustión interna nos
desplazamos parapléjicos.
Cuatro tiempos
Estos poemas fueron complementados
con dibujos
que forman parte de una colección privada.
(1)
tus ojos, tu pelo, tu luz
una estrella tú, la
que me expande
una estrella tú
que me ilumina
(2)
1, dos, tres son las palabras:
Amor eres tú.
(3)
ahí estas te veo venir
desde el verde de tu estancia
te veo reír y reír quiero
mi mano es
tu mano es mi mano
(4)
París, Marnay, Cerquilho,
Sorocaba, Tatuí, Tietê, São Paulo, Santiago,
Valparaíso, Isla Negra, Río de Janeiro…
ciudad tras ciudad
el tiempo
en procesión
hecho tras hecho
día más día
A Valentina y Catalina en
el aire, por el aire, en
estos cuatro vientos.
Y a ti por supuesto.
Uno más en la fila del que soy
las calles del sur del mundo son más parecidas a ti de
lo que piensas
las calles de Montevideo, por ejemplo,
crecen a orillas del mar como tu pena crece lejos de el
los autos parecen encontrar sin dificultad su lugar en ellas
como tus lagrimas dormidas en tu
esqueleto de agua que cada vez con más fuerza
el océano llama
aquí,
no podía ser
en otra parte
todo aquello
llamado tristeza mía
un día de estos días
fue dispensado de ser y no ser, sabes
aunque la ciudad se mueva toda
yo no me muevo de mi
aunque las calles
tú no te mueves
aunque los ríos:
uno más en la fila del que soy
y el sol en el horizonte hoy
como un buen mate amargo no se perderá
en la orilla de la calle de las olas.
Escrito en Montevideo un día 5 de octubre
de 2003, camino a Bento Gonçalves.
A los amigos Oscar Maldonado, Lina y Leonardo y aquel inolvidable
paseo por la ciudad. A la escritora uruguaya Raquel Martínez
M. y a nuestro simbólico encuentro en el camino a Porto
Alegre. A mi madre, recordada y vista en fotografías
en esta ciudad, a mi hermano Marcos y al uno que somos.
Un paseo
por Alemania es un lugar en la pared
A Jorge Bercht, en ocasión
de la presentación especial del audiovisual Impresiones
de la Alemania Romántica.
"Las cosas vienen a nosotros
deseosas de
transformarse en símbolos"
F. Nietzsche
Transparentes vamos en este aleteo
en alemán
página tras página
en portugués tan bien así
transparentes e inmóviles
en el mármol
piedras
árboles niños de irreconocible
encantamiento
preñez
en la danza
sabiduría y
ventarrón efímero
elocuentes son estas luces en el muro
como un inacabado sol
innombrable
un rostro sol
que avanza
una sombra, una llave
un rayo
en esta tarde torrencial
un fondo ciego
pasos quizás
círculos iónicos
a lo lejos
silencio
Una Visita al Zoológico
Fantasma
"Libre de la enfermedad
aun en medio de la enfermedad"
Yagyu Munenori
He visto tanta mierda de perro
en las calles de París que debo
caminar con cuidado en la noche
es cuando me parece entonces
escuchar a niños y niñas fantasmas
reír en la fila a la entrada del
zoológico que para ellos aquí se levanta:
un desfile de elefantes blancos cruza
la plaza del Louvre haciendo
malabares con obras de arte y restos
de arqueologías extraterrestres, jirafas
corren por los Campos Elíseos comiendo
las luces navideñas que crecen en
sus árboles, ballenas, delfines,
patos salvajes nadan por el Sena
tragando turistas desprevenidos
que encienden flashes en sus narices
leones copulan hambrientos
sobre los tejados como reliquias
de cristal de una ciudad inminente...
Hipopótamos ebrios se atascan en sus
calles serpenteantes, en sus arcos triunfales,
en su torre famosa...
Galeristas confusos
corren tras caballos libres de
carrusel que llevan grabada una estrella
de oro en su flanco...
Bandadas de aves tropicales cubren la luna
de plumas de plástico que
osos vestidos a la moda soplan
con ventiladores nucleares desde
globos que intermitentes suben
y bajan por escaleras invisibles
que aguilas ciegas traen
desde Nôtre-Dame...
Campanas-nubes cargadas de
perfumes humanos llueven
al final de esta noche sobre
el zoológico de plasma y todo
vuelve en los ojos de un gato
sabiamente
a ser luz solar
y París
es
otro día.
Escrito un 30 de diciembre
de 2002 en la calle Vaucouleurs, París, Francia.
Dedicado a la Familia Noël.
Terminado en Cerquilho, São Paulo, Brasil, un 12 de septiembre
de 2003.