A SU DEBIDO TIEMPO
Nena
querida, descubrirás a su debido tiempo
que el infierno es la
estación más larga de la vida
Aquí me ves lamido y dorado por las
llamas,
balbuceando palabras en la página que arde
por los
cuatro costados,
pálida sombra del que ayer reía a mandíbula
batiente
acodado en el mesón del banquete ilusorio
Nena
infamante y caprichosa,
me inflamo por trincharte y
devorarte
con esta dentadura bestial
que el Demonio me
dio.
AL ACASO
Pasadas a través del sueño
como espadas sin
ruido,
mujeres, nada más que mujeres,
mordidas por la noche en
el costado,
perfiladas e inmóviles diosas de roca
viva
colocadas en la tierra al acaso
Me he atrevido a tocaros
con unción,
he tenido tal vez la desvergüenza
de cubriros de
besos.
REACCIÓN EN
CADENA
Un
inocente paseo por el bosque
puede llegar a convertirse
en una
implacable cacería.
Un inofensivo intercambio de miradas
puede
desatar la reacción en cadena,
la desintegración total de la
materia.
Besaría su boca, pero el riesgo es incalculable.
MUSA ARAÑA
La
delinco con premeditación y alevosía,
la gano palmo a
palmo,
asalto sus primeras colinas,
arrastrándome por sus
laderas olorosas,
convirtiéndome en su duro zapador
masculino,
en su horadador, en su cateador, en su minero,
en
su explosivista, en su explotador,
socavándola, mechándola,
atreviéndome a todo
en todas sus entradas y
salidas,
salivándola y escoriándola,
adobándola como un
puerquito,
colmando de atenciones sus lunas,
sus
deslizamientos, sus hoyito y hoyuelos,
clavándola, dragándola,
empalándola,
llevándola a mi juego,
desbordándola,
emboscándola, copándola,
mordiéndola por los flancos,
en
pinzas, en rastrillo, en cabeza de playa,
cayéndole por
sorpresa,
tomándola por la retaguardia,
pasándola a
cuchillo,
rematándola con bayoneta calada,
incendiando su
cuartel general,
haciendo prisionero a su estado
mayor
fusilándola sumariamente,
llenándola de
fuego,
quemándola por dentro
como una bala dum dum,
como un
caballo de troya en llamas,
untándola de esperma,
llenándole
los pezones de miel
y las nalgas de melaza
brillante,
rebalsándole la boca de mí,
caída de bruces rendida
y humillada
y exhibida de cuerpo entero
como una esclava, como
una perla rara,
y alzada desde la ignominia
y elevada a la más
alta condición
de Ronca, Musa Araña, Ave del Paraíso.
ZOO
Corro
como un dogo,
salto como un gamo,
río como un mono,
rebuzno
como un burro
masticando violetas,
revoloteo como un
cuervo
sus hondonadas,
rujo, gruño, grazno,
bramo de
ganas,
gimo de gozo
en sus verduras.
Todo
mi zoo la festeja.