“Tengo como norma no comentar ni discutir las opiniones críticas
sobre mis libros”, dijo enfáticamente el ganador del Premio Planeta,
requerido por los 
conductores sobre las radicales posiciones que ha despertado
El baile de la victoria, libro con el que se adjudicó el
suculento premio.
Agregó que mientras en España hay ocho críticas
favorables sobre 10, en Chile se da la situación inversa, aunque destaca
la buena recepción del crítico José Promis, de El Mercurio.
-En el Programa también se dio a conocer al ganador del Concurso
Premio de Novela “Vuelan las Plumas 2003”, el que recayó sobre la obra
“Un animal mudo levanta la vista”, de Germán Marín.
Antonio Skármeta se molesta –y mucho-, cuando Vivian Lavín, una de
las conductoras del Programa “Vuelan las Plumas”, le plantea la poca
unanimidad que han tenido los críticos frente a la novela El baile de
la victoria, que lo hizo ganador del Premio Planeta.
“No
puedes decir que es una novela controversial, porque te falta el
universo completo; ese reduccionismo atenta contra la objetividad”, dice
molesto, agregando que las críticas buenas, en España, han sido las de
los críticos de más peso, y, entre ellos, la de Max Oliver, “el más
conocido y sagaz”.
Dos
críticas malas de diez dice que es el recuento en la península y que en
Chile se da a la inversa, aunque destaca especialmente la buena crítica
de José
Promis, de El Mercurio.
Dice que viene escribiendo desde los
8 años y publicando desde los 25 y que su posición siempre ha sido no
comentar ni discutir las opiniones de los críticos. “Los críticos tienen
pleno derecho a que les guste o no una obra y a decirlo en el lenguaje
que quieran”, señala.
Y sobre postulaciones a concursos y
premios, aclara que en Chile se presentó a los certámenes del Diario El
Sur y de la CRAV (Compañía de Refinería de Azúcar de Viña del Mar) y
postuló al Premio Casa de las Américas, que ganó, y de allí nunca más lo
había hecho. Y que ahora se presentó con esta novela por consejo de su
agente, la española Carmen Balcells.
Luego de las firmes
aclaraciones, Skármeta se concentra en la consulta que le hace Mario
Valdovinos, sobre la génesis del Baile de la Victoria. “Tengo una
gran simpatía”, dice el escritor, por los personajes que están en los
márgenes; la gran mayoría está en los márgenes. Eso es una preocupación
para mí y de ahí viene la génesis de estos personajes, los que frente a
la vulnerabilidad, ahondan en el amor, al amistad, la fidelidad y la
compasión”.
Explica que tras la fluidez del relato está el
estudio y la preparación leyendo autos sacramentales y vidas de santos
(hagiografía), algo que finalmente no ve el lector, porque le interesa
la transparencia de la escritura, de la que retira posteriormente el
“andamiaje”. Hace una similitud con lo que hay detrás del cuento “El
ciclista del San Cristóbal”, cuya ascensión emula el Cántico
espiritual de San Juan de la Cruz. “La gran cultura universal para mí es
contemporánea”, dice.
Skármeta también habló de sus inicios en la
literatura, a los ocho años, en Buenos Aires, donde emigró junto a su
familia. Le decían “el chileno” y todo el tiempo de su “repliegue”,
mientras no se integró a ninguna pandilla, lo dedicó a leer y a escuchar
programas de radio (Mario Valdovinos hace alusión aquí a su cuento
Relaciones Públicas). Se aprendió de memoria los poemas de Rubén Darío y
como se enteraron los profesores, debía recitar en los actos escolares.
Después vendría la Academia literaria del Instituto Nacional y su
inserción definitiva en las letras.
Sobre las nuevas voces de la
narrativa chilena actual tiene una muy buena opinión. Menciona a quienes
participaron de sus talleres literarios , destacando a Nora Fernández,
Andrea Maturana, Alejandro Cabrera, Alejandra Costamagna y Alberto
Fuguet, quienes “ya eran autores al entrar a estos
talleres”.
Cree que el corte generacional más grande es la
disgregación de los horizontes épicos. “Es una literatura recogida, más
medida, más castigada y dentro de eso están los matices”dijo.
Sobre
la juventud en general, y sobre la falta de participación y de
compromiso que manifiesta, Skármeta no lanza la primera piedra. “Esa
juventud merece que le demos una explicación. Fue reprimida, perdieron a
sus padres, a sus hermanos, es una generación muy vulnerable. Tiene
razón en mirar con escepticismo a líderes que los dejaron en la
estacada. Así como Chile se ha subido al jet de la modernidad, hay
pasajeros que no se han subido. Y mientras no se solucione esto, no voy
a salir con una monserga de cura contra ellos”, dice enfático.
¿Es posible hoy, estar Desnudo en el tejado?, pregunta Mario
Valdovinos. “Si, es posible”, dice Skármeta, “es posible recuperar la
espontaneidad de las emociones y los sentimientos, cada instante es
bueno para ser natural, espontáneo, es la hora de estar desnudo en el
tejado, es la hora del entusiasmo, como una manera de encarar la
vida...”
PREMIO VUELAN LAS PLUMAS
Al concluir el Programa se dio a conocer al ganador del Premio de
Novela Vuelan las Plumas 2003, elegido por los auditores, quienes
votaron a través del teléfono y de la página web de la Radio. La novela
“Un animal mudo levanta la vista”, de Germán Marín, fue elegida la mejor
obra publicada el 2003 en nuestro país. El autor premiado entregó un
saludo al programa, destacando el aporte de la radio como medio a la
cultura nacional y agradeciendo el galardón.
También se manifestó
complacida, especialmente de la participación del público, la gerente de
Asuntos Corporativos de CCU –empresa auspiciadora del Programa- Marisol
Bravo, quien destacó el compromiso de CCU con la cultura a través de un
programa que “acerca la literatura a la gente”.
Se destacó, entre los libros recomendados de Editorial Antártica “A
paso de cangrejo”, del Premio Nobel Günter Grass.
Además se
entregaron recomendaciones de libros infantiles para leer y regalar
estas Navidad, recomendado por niños y para niños.
También se
entregaron libros de regalo a los auditores que llamaron al programa,
por gentileza de Random House Mondadori.
Nuestra próxima invitada, el miércoles 10 de diciembre, la escritora
Isabel Allende.
Santiago, 3 de diciembre de 2003.
