. Isabel Allende confesó a los conductores de Vuelan las
Plumas la gran emoción que le provoca el comprobar cómo aumentan en
todo el mundo sus jóvenes seguidores. “Es muy conmovedor para mí ver
esto”, señaló.
La escritora, quien recientemente obtuvo el Premio
“José Donoso”, se explayó también sobre las lacras de nuestro tiempo: la
injusticia, la discriminación y la esclavitud –ilegal, pero cada vez más
común- a la que son sometidos los niños y las mujeres en muchas partes
del mundo.
. En el Programa también se conversó con los autores Francisco Hervé
y Claudia Aldana.
“Conmovida”, se manifestó la escritora Isabel Allende, con el
entusiasmo que han despertado en distintas
partes del mundo sus últimos libros, El Reino del dragón de oro y
La ciudad y las bestias. “Mientras más vieja me pongo, más
jóvenes son mis lectores”, les dijo a los conductores de “Vuelan las
plumas”, Vivian Lavín y Mario Valdovinos.
Allende señaló que
aunque pasan atrocidades en todo el mundo, como la explotación de niños
y mujeres, “siento que la vida es un proceso maravilloso”. Además,
agrega, estas atrocidades siempre han pasado. La diferencia, dice, es
que antes muchas de éstas eran consideradas legales y hoy se siguen
realizando, pero son ilegales. Sólo en el caso de las mujeres sigue
siendo legal el abuso, que adquiere otros nombres, como el matrimonio,
en el caso de algunos países árabes en que es común casar a una niña de
doce años con un hombre de cincuenta.
Dice que el tema de la
justicia es muy importante para ella. “Nací seis años antes de la
Declaración de los Derechos Humanos y me daba cuenta que la mujer no
tenía ningún derecho, porque no tenía poder económico. De allí su
actitud servil y sometida con el hombre. Había un doble estándar y se
juzgaba a mi mamá, por ejemplo, de manera distinta por ser separada con
tres hijas. Ella tenía que vivir como niñita de las monjas, porque era
mujer. Un hombre podía hacer lo que quisiera.
Su vida en El
Líbano –como parte de las destinaciones de su padrastro, Ramón Huidobro-
le mostró otro rostro de la discriminación, más patente y más abierto.
“Las mujeres iban veladas, pero yo veía como las gringas lavaban sus
autos en short y los árabes traían sus sillitas para verlas”, dice.
“Pero a lo que más le temo”, expresa, “es a la violencia
institucionalizada, como la que se estiló en Chile durante la dictadura,
cuando puedes cometer cualquier tropelía sin que pase nada”. Por eso su
rechazo a la invasión de Irak por Estados Unidos.
Y así como el
tema de la justicia estuvo presente desde muy niña, la pasión por la
lectura y el hábito de imaginar también crecieron con ella.
Desde el misterioso y atractivo armario del “tío Ramón” –que
estaba vedado para ella- se abrieron ante sus ojos las páginas
encantadas de Las mil y una noches. Pensó que era también un
libro prohibido y lo leyó con fruición buscando “las partes
cochinas”.
Bebiendo de ese “cuento interminable” –eran cuatro
tomos en papel biblia- dice que se le desarrolló la imaginación y la
sensualidad.
Allende también se explayó sobre los sueños y su
importancia dentro de su escritura. Como cuando se repetía la guagua que
hablaba con voz de hombre y descubrió una falla en la voz del narrador
de una de sus novelas.
Sobre el inglés, idioma que habla y vive
casi permanentemente, expresó que le ha enseñado a ser más concisa, a
adornar menos las cosas. “He ido perdiendo el español y por eso al
escribir uso mucho el diccionario, buscando sinónimos, otras formas de
decir la misma cosa con palabras distintas”.
Leer a Neruda le ha
permitido no sólo estar en contacto con el idioma, sino con los
sentidos. “Después de leerlo nunca más puedes mirar las cosas de la
misma manera, es recuperar la lengua”, dice.
En el Programa Vuelan las Plumas se entrevistó, además, al
geólogo y escritor Francisco Hervé, autor de la novela “Yo soy
Jemmy Button, el salvaje”, y a la periodista Claudia Aldana,
autora de “Happy hours”, una recopilación de sus columnas en la
revista “Ya” de El Mercurio.
En la Sección Libros Recomendados de
Editorial Antártica, se reseñó el libro “Estúpidos hombres blancos”, de
Michel Moore y finalmente se entregaron libros de regalo a los
auditores, por gentileza de Random House Mondadori.
El próximo invitado de “Vuelan las Plumas”, el miércoles 17 de
diciembre: El escritor José Miguel Varas.
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Isabel
Allende habla con la BBC.
9 de diciembre de 2003